En nuestros días, la guerra es un problema muy frecuente en el mundo.
Los efectos de la guerra, con las tropas rusas avanzando en su ofensiva en Ucrania, ya se están viendo en algunos sectores de la economía global.
Los costos de la energía van aumentando, la estabilidad de los mercados financieros y la exportación de productos agrícolas empiezan a sentir las consecuencias del conflicto: a día de hoy, todo está mucho más caro.
Deseamos paz en todo el mundo. Hay que conducir negociaciones preventivas, elaborar una cultura de tolerancia y de negociación para manejar conflictos, y favorecer el acercamiento entre militares y civiles.
MATY GADIAGA (LEMOA)
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